¡Rutina experta para unas manos bonitas!


La manteca de Karité
La Reina Nefertiti debía su belleza a este ingrediente y a sus virtudes extraordinarias. El árbol de Karité crece en estado salvaje en las sabanas de África central y occidental. Los frutos de este árbol, del tamaño de un aguacate, contienen una nuez que contiene un núcleo oleoso. Este núcleo es el que se trabaja para obtener la manteca de karité. Rica en vitaminas A, E y FR, en karitene y ácidos grasos esenciales, la manteca de karité tiene propiedades hidratantes, reparadoras, protectoras y suavizantes. ¡Es el ingrediente ideal para manos perfectamente hidratadas!