Al esquiar, cuando el sol brilla, lo hace en todo su esplendor. Entre la altitud, la falta de sombra y el reflejo del sol sobre la nieve, los rayos UV están en todas partes. Así que lo mejor es cuidamos la piel del rostro aplicando los productos adecuados y evitando exponer la piel al sol sin la mínima protección.
• En la mañana, sobre la piel limpia, aplica un fluido de protección solar ligero con un alto índice de protección. Será la base de tu rutina y su reaplicación durante el día será esencial.
• A continuación, procede con tu rutina habitual de belleza, insistiendo en la hidratacion de tu piel con una crema de textura untuosa y fundente como la
Crema Confort Ultra Rica Karité. Aplícala en tu rostro y cuello.
• Si ya tienes sequedad en alguna zona de tu rostro, aplica igualmente Manteca de Karité en pequeña cantidad en la zona afectada. Por ejemplo, las comisuras de los labios y el área alrededor de las fosas nasales a menudo se secan y se agrietan con mayor facilidad.